El hombre es un ser animal racional, si no domas al caballo
te llevará donde él quiere
Entonces hablamos de dos niveles.
1.
Lo que quieres a nivel personal
2.
Y lo que quieres a nivel espiritual
Lo que elegimos como deseos personales, lo creamos tan
importante, pero cuando lo experimentamos nos damos cuenta de que no lo es.
Pensamos, si tuviera dinero, si tuviera un carro, una casa,
si sucediera una situación tal que afectara todo mi ser sería perfecto, pero no
lo es. No lo es, porque siempre hay algo
superior, porque nos encontramos sumergido en una realidad de infinitas
posibilidades ocurriendo al mismo tiempo. Y no hay forma de decir al infinito
lo que es tu mayor bien, ni lo sabes, ni lo sabrás. Entonces intentas encajar
en un estilo de vida que te hacen creer que es lo ideal, hasta incluso imitamos
muchas veces. Lo hacemos todo eso, porque nos preocupamos de nosotros mismos y
todas las preocupaciones de nosotros mismos, se resumen en ocho cosas:
1.
Alabanza y culpa
2.
Pérdida y culpa
3.
Placer y dolor
4.
Reputación y vergüenza.
Todo lo que te hace sentir bien o mal, está en esta clasificación
y mientras nos comportamos de una manera egocéntrica, permanecemos en ello el
resto de tu existencia perdido en el laberinto.
Es por eso que algunos eligen creer en algo:
En una religión, en la filosofía, en el arte, en la ciencia,
etc.
Otra forma de salir es por medio de la física: Porque La física mediante el pensamiento nos lleva hacia lo
desconocido en busca de un orden y de una comprensión, y en la dimensión de
nuestra búsqueda estará nuestra grandeza y justamente, nuestra pasión por
aprender es la herramienta para sobrevivir, porque, la diversidad de los
fenómenos naturales es tan grande y los tesoros ocultos en la naturaleza son
tan ricos precisamente con el fin de que la mente humana nunca carezca de su
alimento.