El miedo es el camino al lado oscuro, el miedo lleva a la ira. La ira al odio, y el odio lleva al sufrimiento. La vida es dura pero la dicha y el éxtasis son cualidades potentes y poderosas, pueden ser sutiles poderosas.
Dicen que la dimensión de nuestra vida será la de nuestro valor. Pero no todos tenemos el valor suficiente para enfrentar los obstáculos que la vida trae consigo. No tenemos valor de enfrentar porque tenemos miedo al fracaso, y creo que tenemos miedo por muchas razones: uno, porque no tenemos convicción de lo que hacemos, porque no estamos en el presente, sino que permanentemente estamos tan concentrados en el futuro y hacemos las cosas por obligación. Otra de las razones por la que tenemos miedo al fracaso es que. En un mundo en la que la gente está tan concentrada en la supervivencia, es muy difícil encontrar personas en quien confiar, porque, comenzando desde los políticos somos fácilmente manipulables, y nos movemos al mejor postor (Po eso existe el transfuguismo), es decir, como muy bien lo demostró el psicólogo Ivan Pavlov a finales del siglo XIX, si se presenta comida a un perro y al mismo tiempo se hacía sonar una campanilla, el animal terminaba reaccionando igual que a la vista de la comida. Entonces, por estas épocas, el amor, la lealtad, la confianza está en función a la cantidad de dinero que puedes ofrecer, si ofreces buena suma de dinero, la emoción es grande y pueda que la gente pierda el autocontrol, y eso causa mucho daño a la sensibilidad humana. Porque, por culpa del dinero la mayoría de la gente hace daño a sus seres queridos, otros pierden amistades, otros te desconocen, y otros explotan a sus semejantes.
El plan es convertirnos en personas con inteligencia y sabiduría necesaria. Personas que siendo capaces de discernir lo que debemos hacer, tengamos la madures necesaria para hacerlo. Hasta que no ocurra un gran salto en nuestro interior. No podremos hacer que ese gran salto tenga lugar en el mundo.
0 comentarios:
Publicar un comentario